Bueno, pues ya he vuelto de las vacaciones familiares. Y de agrandar las estadísticas que aseguran que el verano es la estación con más rupturas de pareja (consejo de amigo: si les ocurre algo parecido, "UP" no es la película más adecuada para evadir la mente).
Así, el cuerpo me pide un chute de sentimientos agradables, aunque tengan que ver con la canción "Stand by Me". Porque si hay una canción que puedo no volver a escuchar jamás sin remordimiento alguno es "Stand by Me". Seguida de "What a Wonderful World". Y no me hagan hablar de "We Will Rock You". Pero en este caso es distinto, forma parte del proyecto "Playing for Change" que tiene como base utilizar la música como instrumento de transformación social. Casi ná. 35 cantantes de todo el mundo haciendo lo que mejor saben hacer.
Ahora si me disculpan, tengo que caminar meditabundo por las calles de Madrid con gabardina, sombrero y una botella de whisky dentro de una bolsa de papel. Y les puedo asegurar que en pleno agosto no es nada, nada agradable.
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